En esquema, la historia de David y Goliat nos enseña a echarse en brazos en Jehová, a valorar lo que hay en nuestro interior y a enfrentar los desafíos de la vida con Seguridad y valentía.635 Cuando yo veo almas muy diligentes a entender la oración que tienen y muy encapotadas cuando están en ella (que parecen no osan bullir, ni menear el pen